VIP o Monterrey sin Tequila

El fondo de la Smirnoff me obligo a entrar en la sala de fumadores. Solo había un tabacomaniaco que aniquilaba los filtros con una facilidad solo igualada a los cambios de ministros en Venezuela. Por suerte allí estaba intacta. El tipo, había llegado a la tercera edad pero era la unica persona que parecía interesante, viva aunque consumido por la nicotina, por lo que dude de la denominación del salón.

Era el último de cola. Todos pagaron. Yo tenía una invitación y solo recibí un bienvenido y pase adelante. Una televisión, unos asientos incomodos y mal alineados. Solo la barra servía de ese lugar. VIP. A lo mejor la pasaba mejor en la barra de afuera.

Estaba fastidiado. Tenía una conexión en Atlanta para seguir a Mexico City y luego Monterrey. Alberto me chalequeo por el camino con saludos al Zorro y Bernardo. Ahora tenía que enfrentarme a 24 horas de viaje para llegar a MTY.

Me levante a ver mi equipaje, una ñina intento tomar la maquina que utilizaba, pero se dio cuenta que no había terminado. Eso puso fin a este escrito. La niña se quedo con mi máquina y yo me quede con mi trago.